Es un procedimiento quirúrgico sumamente laborioso, que se caracteriza por la CORRECCIÓN TOTAL DE LA FLACIDÉZ DEL ROSTRO, DESDE LA FRENTE, HASTA LA PARTE INFERIOR DEL CUELLO, el cual exige de toda mi concentración y precisión; además debe ser realizado muy delicadamente, para obtener los resultados impecables que observan en mis pacientes.
A través de él, reposiciono todos los músculos del rostro, que han caído por la gravedad y la pérdida de Colágeno a través de los años; además elimino tanto la grasa excedente en el sub cutáneo como la piel sobrante, corrigiendo de esta manera, la flacidez de todo el rostro de una forma uniforme, con un resultado completamente natural.
Disminuyo las arrugas de la frente, y el entre – cejo, quitando la apariencia de cansado o bravo que tanto incomoda, elevo de una forma natural las cejas y elimino tanto las bolsas de grasa como el exceso de piel de los párpados, devolviendo de esta manera la juventud de la mirada.
Al colocar en su posición original los músculos de la cara, se corrige la flacidez de las mejillas (mejillas caídas), se atenúa el surco nasogeneano y se eleva el ángulo de la boca caído, borrándose lo que se conoce como línea de marioneta, devolviéndole así, la apariencia juvenil al rostro.
Al realizar la plicatura del músculo del cuello (músculo Platisma), en conjunto con la eliminación del excedente de piel y tejido graso, se elimina la papada, obteniéndose la demarcación del ángulo mandibular, y una perfecta definición del cuello, que se caracteriza por la AUSENCIA de pliegues, pinzas o estiramientos, al paciente bajar el cuello y que son los tan desagradables » signos o estigmas de operado » ya que, al abarcar TODO EL ROSTRO, no deja ningún espacio sin corregir.
«NADIE SE DARÁ CUENTA, PORQUE NO SE NOTA QUE ESTÁS OPERADO»